Para el Debate
I- «Miente, miente, miente, que siempre algo queda», decía el Ministro de Comunicación del régimen nazi Joseph Goebbels. La lección la aprendieron a la perfección los estrategas estadounidenses. Hoy por hoy asistimos a una monumental maquinaria mediática que ha entronizado el siempre impreciso y mal definido «fundamentalismo islámico» como una nueva plaga bíblica. Sigue leyendo